Trigo
Paraná HB4: todo sobre la variedad de trigo transgénico

Paraná HB4: todo sobre la variedad de trigo transgénico

La variedad Paraná HB4 se recomienda para subregiones del centro y el este del país, para localidades de provincias como Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa.

Paraná HB4 es una de las variedades de trigo transgénico desarrolladas en el marco de la tecnología HB4. Es considerada como una de las mejores en calidad comercial e industrial. Se caracteriza por ofrecer altos rendimientos de producción y por mantener una estabilidad óptima en distintos tipos de ambientes.

Bioceres y los cultivos transgénicos

La tecnología HB4 fue desarrollada en conjunto por el CONICET, por la Universidad Nacional del Litoral y por Bioceres Crop Solutions. Consiste en la transferencia de un gen del girasol: el HaHB-4, responsable de darle a esta planta su característica tolerancia a la falta de agua.

Gracias a técnicas de ingeniería genética, los investigadores lograron transferir el gen en cuestión a las plantas de trigo y soja. El desarrollo fue aprobado en 2015 por el gobierno nacional, pero para su comercialización se debieron esperar años ya que Brasil y China (los principales importadores de los cultivos) también tenían que dar el visto bueno.

Bioceres aprovechó el tiempo para realizar ensayos que permitieran medir los resultados de la tecnología. También buscó generar alianzas con productores para multiplicar la cantidad de semillas transgénicas y asegurar un stock.

También trabajó en el desarrollo de distintas variedades de ambos cultivos. El punto de partida se encontró en la optimización de las semillas de acuerdo a las características propias de cada región y sus suelos. 

Entre las variedades de trigo transgénico que se desarrollaron hasta el momento se encuentran Paraná HB4, Bermejo HB4, Iruya HB4 y Traful HB4.

Paraná HB4: características

Es una de las variedades más destacadas de la tecnología transgénica. La principal clave se encuentra en que ofrece altos rendimientos de producción manteniendo una estabilidad óptima y en diferentes ambientes.

Es de ciclo intermedio y se caracteriza por generar espigas muy fértiles y un macollaje abundante. Al mismo tiempo, presenta niveles positivos de PH (peso hectolítrico) y proteína en grano.

Su vuelco es moderadamente susceptible y su desgrane ofrece una resistencia de similares características. La planta puede llegar a una altura de 85 centímetros y apenas es afectada por el frío en pasto.

Las zonas de recomendación

Es el cultivo ideal para las regiones del centro y del este del país. Es óptimo para provincias como Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y San Luis (no para los territorios completos, sino para determinadas zonas).

De las zonas de adaptación dependen las fechas orientativas para la siembra. En el centro de Córdoba y en el norte de Santa Fe, por ejemplo, se recomienda el período que va del 21 de mayo al 10 de junio.

En el sur y sudeste de Buenos Aires, por su parte, las fechas aconsejadas van del 21 de junio al 20 de julio.

Cada subregión presenta sus propias condiciones, tanto climatológicas como de estado del suelo. Por otra parte, en fechas de siembra óptima se aconseja una densidad de entre 260 y 280 plantas por metro cuadrado.

El rendimiento de la variedad

En junio de 2023, Pablo Abbate, de INTA Balcarce, publicó un artículo con información diversa acerca de las variedades de los trigos transgénicos HB4 inscriptos durante el año anterior.

La calidad, la sanidad y el rendimiento de los cultivos fueron algunas de las variables estudiadas. En cuanto a las variedades, se evaluaron Bermejo HB4, Iruya HB4, Pilcomayo HB4, Traful HB4 y Paraná HB4.

La principal conclusión a la que se llegó es que esta última variedad es la de mejor calidad comercial e industrial. Se evaluó en localidades de Buenos Aires (Balcarce, Tandil y Tres Arroyos), Santa Fe (Roldán) y Córdoba (Monte Buey y Arias).

Los resultados obtenidos fueron positivos, pero no tanto como los que se lograron con el estudio de la campaña 2022.

La explicación se encuentra en que, en este caso, se analizaron las campañas de los años 2019, 2020 y 2021. Es decir, todas correspondientes a temporadas en las que la falta de agua no fue un problema tan relevante como sí ocurrió en 2022.

El fin de la tecnología transgénica es el desarrollo de plantas con mayor tolerancia al estrés hídrico. Por lo tanto, los resultados más favorables se dan en circunstancias de escasez de agua.