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Tecnología HB4: la soja transgénica mejora la producción en Paraguay

Tecnología HB4: la soja transgénica mejora la producción en Paraguay

La soja transgénica es uno de los eventos de la tecnología HB4. La misma fue desarrollada por el CONICET, por la Universidad Nacional del Litoral, por el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral y por la compañía Bioceres.

La aplicación de la tecnología HB4 permitió a Paraguay lograr grandes avances en el mejoramiento de la soja como cultivo. La mayor tolerancia a las sequías del evento transgénico optimiza las producciones en un país que se destaca por ser uno de los mayores exportadores de la materia a nivel mundial.

Paraguay y la soja HB4

El país sudamericano fue uno de los primeros en dar el visto bueno al evento transgénico de Bioceres. El hecho se dio en noviembre de 2019 y la aprobación de la soja HB4 fue para siembra, producción y comercialización.

Significó una buena noticia en varios aspectos. En primer lugar, la aprobación legitimó el evento transgénico que tuvo su punto de origen en una investigación encabezada por Raquel Chan.

También fue un avance en materia comercial. Hacia el momento de los hechos, Paraguay ocupaba el cuarto lugar a nivel mundial como exportador de soja. Y como productor dedicaba al cultivo un promedio 3,5 millones de hectáreas por año.

Programa de Mejoramiento de Soja

A pesar del avance en Paraguay, para poder comercializar la soja transgénica Bioceres necesitaba de la aprobación de China, país que es el principal importador del cultivo argentino.

Mientras se esperaba por el visto bueno, que finalmente llegó en 2022, ambos países continuaron trabajando con el fin de optimizar la tecnología HB4 y sus distintas variedades.

En Argentina, Bioceres impulsó el programa Generación HB4. Con la colaboración de distintos productores agrícolas, se realizaron ensayos para medir las respuestas del cultivo en campo y para multiplicar la cantidad de las semillas transgénicas.

Paraguay, por su parte, continuó con su propio desarrollo en la materia. Y lo hizo a través del Programa de Mejoramiento de Soja. 

Impulsado por el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) de Paraguay, tuvo su inicio en 2018 y se basó en ensayos de cruzamientos de genes. 

El aporte de la tecnología HB4

El programa cuenta con unas 6 mil líneas diferentes de soja. Entre ellas, se encuentra la de tecnología HB4, que se sumó tras la histórica aprobación del cultivo.

Estela Ojeda se desempeña como gerente general de Inbio. En conversaciones con la prensa, la ingeniera remarcó lo importante que era la llegada del evento transgénico para el instituto.

Dijo que implicaba un importante avance para el trabajo que realizan y compartió su deseo de que los productores agrícolas de su país pudieran acceder pronto a la variedad en cuestión. 

La relación entre Argentina y Paraguay

A través del Programa de Mejoramiento de Soja, el Inbio lleva adelante dos tareas vinculadas al evento transgénico argentino. 

La primera consiste en la realización de ensayos con el fin de observar los resultados. La segunda es más específica y se centra en cómo la soja HB4 se adecúa a las condiciones ecosistémicas del país.

Como representante de Bioceres, Julieta Alloatti se refirió al trabajo que realiza el Inbio en desarrollo de materiales HB4. La ingeniera agrónoma dijo que es muy bueno y también adelantó que ambas instituciones continuarán desempeñándose de forma conjunta para seguir optimizando el evento.

Las ventajas de la soja HB4

Aún queda mucho trabajo por hacer para acercar la tecnología HB4 a los productores agrícolas de Paraguay. Sin embargo, que el evento transgénico da buenos resultados es una certeza, y para pruebas basta con observar lo ocurrido en campañas anteriores.

Estela Ojeda comentó que, durante la campaña 2022/23, se sembraron parcelas de selección de líneas avanzadas con un fin específico: el de comprobar si las plantas en cuestión resisten las sequías, las altas temperaturas y los niveles de salinidad de los suelos.

Para esto, se cultivó en las regiones de Chaco, Yguazú e Itapúa. Y los resultados obtenidos fueron muy positivos: la variedad HB4 brindó un rendimiento superior en comparación a los cultivos convencionales.

El desempeño del Inbio confirma, entonces, que el gen HaHB-4 aumenta la productividad de los cultivos al mejorar la adaptación de las plantas al medioambiente.

Para los productores agrícolas, contar con cultivos de este tipo brinda seguridad en materia de rendimiento. La producción se optimiza a pesar del estrés hídrico, e incluso se incrementa en condiciones normales.