Paraguay y Argentina: una alianza clave para la tecnología HB4
La aprobación de Paraguay a la tecnología HB4 es completa. En noviembre de 2019 dio el visto bueno a la soja transgénica. Casi cuatro años más tarde, hizo lo propio con el trigo tolerante a la sequía.
La tecnología HB4 marcó un puente entre Bioceres, la compañía argentina que administra la patente, y el Instituto de Biotecnología Agrícola de Paraguay (Inbio). El objetivo en común es llevar el evento transgénico a los productores del país vecino y trabajar en variedades adaptadas a sus condiciones ecosistémicas. Representantes de ambas partes se refirieron al trabajo en conjunto y manifestaron su satisfacción.
Una relación bilateral
Paraguay fue uno de los primeros países en aprobar la soja HB4. El visto bueno se dio en noviembre de 2019 y fue para siembra, producción y comercialización del cultivo.
También es uno de los pocos países del mundo en reconocer la tecnología HB4 completa, ya que en 2023 aprobó el trigo transgénico.
Cuenta con el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), que desde 2018 desarrolla el Programa de Mejoramiento de Soja. El mismo trabaja con ensayos de cruzamientos de genes. Y la aprobación del evento desarrollado por Raquel Chan y su equipo de investigadores creó un vínculo de trabajo en conjunto entre Paraguay y Argentina.
La palabra de Bioceres
A mediados de 2023, representantes de ambas partes se reunieron a lo largo de una semana en la sede que la compañía argentina tiene en Rosario, Santa Fe. El objetivo principal fue analizar el trabajo ya realizado y trazar en conjunto un rumbo a futuro.
Martín Mariani Ventura es gerente Global de Licencias de Bioceres Crop Solutions. También es uno de los protagonistas que formaron parte de las reuniones con el directorio de Inbio.
El ingeniero agrónomo se manifestó al respecto y reveló en primer lugar que la visita del instituto paraguayo fue muy positiva. También expresó que se conversó acerca de las distintas tecnologías que desarrolla Bioceres y de la forma en que el evento transgénico se implementa en el país vecino.
Los objetivos en común
Las reuniones tuvieron lugar en un contexto general de precomercialización y desarrollo de variedades de la tecnología HB4. Al respecto, Mariani Ventura manifestó que el objetivo de Bioceres e Inbio es el de trabajar en conjunto para poder llevar lo antes posible los cultivos transgénicos a los productores agrícolas paraguayos.
Según el ingeniero agrónomo, las expectativas para el evento son positivas y se basan en mejorar los promedios de rendimiento. En que funcione como una herramienta adicional para los productores con el fin de mejorar la producción.
El impacto del cambio climático y el aumento de las sequías es el principal desafío a enfrentar. No obstante, la idea es que la soja HB4 dé mejores resultados que los cultivos convencionales incluso en condiciones ecosistémicas no del todo desfavorables.
La aceptación de Inbio
Héctor Cristaldo es vicepresidente del instituto paraguayo y habló en representación de la organización. En primer lugar, dijo que el acercamiento entre ambas partes es importante debido a la cantidad de años que llevan trabajando en conjunto.
Sobre el trabajo de Inbio, el ingeniero agrónomo confesó que se encuentran en un proceso avanzado de mejoramiento genético. La clave se encuentra en que el gen HaHB-4, el responsable de dar a los cultivos la resistencia al estrés hídrico, se está instalando en futuras variedades paraguayas.
Cristaldo destacó la mayor capacidad de resistencia a la escasez de agua que brindan los cultivos transgénicos. Y recordó que la experiencia de los últimos años en Paraguay fue de mayores sequías que lo habitual.
Los resultados de la tecnología
De la misma manera en que Bioceres realiza ensayos en Argentina a través del programa Generación HB4, Paraguay evalúa en sus tierras el rendimiento del evento transgénico.
El objetivo es desarrollar variedades adaptadas a las distintas regiones del país y a sus condiciones ecosistémicas. El vicepresidente de Inbio habló sobre las pruebas realizadas y se mostró satisfecho por los resultados obtenidos.
Sin dar detalles, dijo que el rendimiento de la tecnología HB4 fue superior que la de aquellas variedades que no tienen el gen HaHB-4. También insistió con que el fenómeno es clave para que los productores dispongan de una herramienta que permita optimizar la producción en el país.