Generación HB4 y la agricultura regenerativa
La tecnología HB4 se presenta como prueba de que los organismos modificados genéticamente (GMOs) son sostenibles. La clave se encuentra en que los cultivos transgénicos ofrecen una mayor tolerancia al estrés hídrico y a los altos niveles de salinidad de los suelos.
La tecnología HB4 constituye un aporte a la agricultura regenerativa: optimiza la utilización del agua e incrementa la captura de carbono. Bioceres, a través de su programa Generación HB4, también acompaña a los productores agrícolas con recomendaciones para cuidar los recursos y maximizar el rinde.
¿Qué es la agricultura regenerativa?
Es un conjunto de prácticas orgánicas que tienen como finalidad hacer frente al cambio climático y a todo lo que esto supone (tormentas, inundaciones, sequías, temperaturas extremas y demás).
La clave de estas prácticas se encuentra en la regeneración de la materia orgánica del suelo, en la recomposición de la biodiversidad del terreno degradado.
Para la producción agrícola resulta fundamental debido a que revitaliza las tierras a sembrar. También propone una optimización de los recursos, buscando una mayor eficiencia con una menor utilización de los elementos involucrados.
En definitiva, para los productores agrícolas se trata de una práctica que genera un punto de encuentro con la naturaleza y las condiciones propias del medioambiente.
Generación HB4
Desarrollada la tecnología HB4, Bioceres debió esperar una serie de aprobaciones para poder proceder con su comercialización. Además de la argentina, tuvo que esperar el visto bueno de Brasil y China, los principales importadores de trigo y soja, respectivamente.
El proceso duró años y la compañía con sede en Rosario, Santa Fe, aprovechó la espera para continuar expandiendo el evento transgénico. Para esto desarrolló Generación HB4, un programa centrado en dos grandes objetivos.
Uno de ellos es el de evaluar el rendimiento de los cultivos HB4 en campo, tanto de las variedades existentes como de las nuevas que se desarrollan. Se convocó a distintos productores agrícolas para la realización de ensayos y la obtención de información de calidad.
Otro es el de la multiplicación de semillas. En este caso, la idea es generar stock para poder abastecer a los distintos mercados que se abran a nivel internacional.
Prácticas agrícolas recomendadas
Los mencionados son los objetivos principales del programa, pero no los únicos. A través de Generación HB4, Bioceres también se propone acompañar a los productores de todas las maneras posibles, siempre con el fin de ayudarlos a cuidar los recursos naturales y a maximizar su rinde.
La idea de la agricultura regenerativa ocupa un rol central. De la misma manera en que los eventos transgénicos optimizan los cultivos, esta práctica ayuda a incrementar la capacidad productiva de los lotes. Los resultados: campañas más eficaces, mayores beneficios económicos y la garantía del abastecimiento de alimentos.
Una de las prácticas agrícolas que se recomiendan para la regeneración de recursos se vincula a los suelos. Hace referencia a la siembra directa de cultivos de cobertura como la vicia villosa.
El agua es otro de los recursos más importantes. Generación HB4 recuerda que el mantenimiento de las raíces vivas es fundamental para la retención del líquido. Al mismo tiempo, aconseja apelar a bioinsumos y elegir tecnologías que reduzcan el riego lo máximo posible.
Los mitos
Bioceres también aprovecha el programa para desmitificar una serie de creencias que giran en torno a la práctica de la agricultura regenerativa.
Una de ellas es la que sostiene que solo es válida para la aplicación en producciones pequeñas. Al respecto, Generación HB4 sostiene que no hay limitaciones, que funciona en cualquier tipo de campo. Agrega además que la clave se encuentra en la apelación a prácticas tales como labranza cero, cultivos de cobertura y rotación de cultivos.
Existe otro mito que se relaciona a la tecnología HB4, ya que hace referencia a los organismos modificados genéticamente (GMOs) y a la creencia de que no son sostenibles.
La realidad es que la biotecnología es una gran herramienta para optimizar el uso de recursos, gracias al desarrollo de variedades que ofrecen una mayor resistencia a factores bióticos y abióticos.
El trigo y la soja HB4 son un ejemplo claro. Se caracterizan por una mayor tolerancia al estrés hídrico y a los altos niveles de salinidad de los suelos. Brindan así una mayor eficiencia y constituyen un seguro para los productores agrícolas.