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Chile y la biotecnología, en la opinión de Raquel Chan

Chile y la biotecnología, en la opinión de Raquel Chan

Raquel Chan sostiene que la seguridad alimentaria se encuentra en riesgo a nivel mundial. La tecnología HB4 es apenas unos de los aportes que la ciencia y la biotecnología pueden hacer para reducir la brecha entre la producción de alimentos y el aumento de la población global. 

Raquel Chan compartió su punto de vista sobre la relación de Chile con la biotecnología. País afectado desde hace más de 10 años por la escasez de agua, cuenta con una legislación que permite la experimentación, pero no la producción de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs). La investigadora argentina indicó que esto limita a una nación que, en su opinión, cuenta con un gran potencial científico.

La opinión de una experta

Raquel Chan es una de las científicas más destacadas de Argentina y de toda la región latinoamericana. Bióloga y doctora en Bioquímica, se especializa en biotecnología vegetal y se desempeña como investigadora del Conicet y del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral.

Es quien lideró la investigación que llevó al desarrollo de la tecnología HB4. Lo que la convierte en una de las voces más autorizadas en materia de cultivos transgénicos y tolerancia a las sequías.

A mediados de 2022, visitó la Universidad de Talca de Chile. Fue en el marco del Encuentro Científico de Biología Vegetal y Biotecnología que organizó el Instituto de Ciencias Biológicas de la organización educativa.

Allí, la científica argentina se expresó acerca de las virtudes del evento transgénico y lo que la tecnología HB4 significa en un contexto de crisis climática. También se refirió a la relación que existe con la biotecnología en Chile, país marcado por la escasez de agua durante los últimos años.

Apuntes generales

En diálogo con CNN, Raquel Chan expresó que el trigo y la soja HB4 son innovaciones claves en el contexto de crisis climática que genera sequías más intensas y prolongadas a nivel mundial.

Indicó que las semillas transgénicas son completamente seguras para el medioambiente y para la alimentación humana y animal. Recordó el largo proceso que debió atravesar el desarrollo en la Argentina para recibir la aprobación, y también mencionó a los distintos países del mundo que dieron su visto bueno a la tecnología.

También aclaró que el trigo HB4 presenta una siembra normal y que luego se cosecha de forma segregada respecto al cultivo convencional, es decir, al no transgénico. Esto debido a que los agroexportadores pretenden que no se mezclen los productos.

El caso de Chile

Consultada en agosto de 2022 acerca de qué es lo que hace falta para que la innovación transgénica se haga presente en Chile, Raquel Chan respondió con una suposición: indicó que es necesario que la legislación del país lo permita.

La investigadora agregó que la biotecnología como herramienta está permitida a nivel experimental, pero que la producción de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) no se encuentra habilitada.

Aclaró que su opinión estaba basada en el intercambio que tuvo en distintas mesas redondas con colegas chilenos, a quienes calificó como poseedores de un excelente nivel científico.

La situación, según Chan, es limitante para Chile ya que significa un desaprovechamiento de las posibilidades que brinda la biotecnología. En especial, teniendo en cuenta el escenario de sequías que vive el país desde hace más de 10 años.

También especificó que el desaprovechamiento no solo hace referencia a la tecnología HB4, sino que se refiere a otros desarrollos regionales, incluso chilenos. 

La seguridad alimentaria, en riesgo

Raquel Chan manifestó que, desde su punto de vista, lo que falta en Chile es una unión entre la producción biotecnológica vegetal y la conciencia de lo que significa el cambio climático.

En este contexto de crisis medioambiental, la científica sostiene que lo que está en riesgo es nada más y nada menos que la seguridad alimentaria. Porque la velocidad con la que crece la producción de alimentos es menor a la expansión de la población mundial.

Chan fue contundente al respecto: dijo que el trigo HB4 no va a salvar el hambre del mundo. No obstante, se trata de una contribución necesaria para reducir la brecha en cuestión.

La científica remarcó la necesidad de trabajar por la seguridad alimentaria. Dijo que la ciencia es indispensable para garantizarla. Que se precisa de más desarrollos, no solo del HB4.

La aplicación de la biotecnología es otra de las claves. Para finalizar, Chan expresó que Chile posee un potencial científico envidiable, sobre todo en materia de biotecnología vegetal, que es el área en el que se especializa.