Qué es una isolínea y por qué es importante para el desarrollo de la tecnología HB4
Para saber si un evento transgénico cumple con los objetivos buscados, no se lo puede comparar con cualquier cultivo. El estudio se debe realizar con aquella variedad que es casi idéntica, con la única diferencia es que no contiene el gen cuya respuesta se estudia.
El de la isolínea es un concepto que se presenta en diversos ámbitos, entre ellos el de la biotecnología aplicada al mejoramiento de cultivos. Se trata de una variedad casi idéntica genéticamente a otra que ha sido modificada. Es fundamental para el desarrollo de eventos transgénicos ya que permite medir con eficacia el rendimiento de las novedades.
Qué es una isolínea
Por lo general, se habla de isolínea como una línea que une puntos de igual valor en un mapa. Es un concepto que se utiliza en geografía física, oceanografía, meteorología, magnetismo y botánica, entre otras disciplinas. Y en cada una de ellas adquiere características específicas propias del ámbito.
Es una idea que también se utiliza en el mundo agrícola. En especial en el de la agrobiotecnología y la ingeniería genética aplicada al mejoramiento de cultivos.
En este contexto, una isolínea es una variedad de cultivo que comparte casi todas las características genéticas con otra, con la excepción de algo: el gen o la serie de genes que se insertaron con fines de desarrollo transgénico.
En otras palabras, se trata de una variedad que presenta con otra una equivalencia genética casi total: la única diferencia es la presencia o ausencia de un gen o serie de genes.
Isolínea y HB4
La tecnología HB4 se compone por diversas variedades de trigo HB4 y soja HB4. Cada una de ellas presenta una mayor tolerancia que los cultivos no transgénicos, tanto al estrés hídrico como a los altos niveles de salinidad de los suelos.
Cada una de estas variedades cuenta con su propia isolínea. Como se mencionó, todas son casi iguales a sus pares, con la única diferencia de que no se les implantó el gen HB4.
La conservación de todas las características genéticas, excepto el gen mencionado, es clave para el desarrollo del evento. Es lo que posibilita la realización de análisis minuciosos centrados en el comportamiento y los resultados que brinda la tecnología transgénica.
Desarrollos paralelos
La tecnología HB4 tuvo su punto de partida a mediados de los años 90, con una investigación liderada por Raquel Chan.
La bioquímica especializada en biotecnología vegetal se propuso estudiar la manera en que las plantas responden a las condiciones medioambientales. Y se centró en el girasol y en su conocida tolerancia a la escasez de agua.
Junto a su equipo de investigadores, Chan logró identificar el gen que le da a la planta del girasol su respuesta favorable al estrés hídrico. Mediante técnicas de ingeniería genética, el gen fue seleccionado e insertado en cultivos de trigo y soja.
El proceso hasta llegar al presente duró décadas. Al propio trabajo científico se sumó la necesidad de recibir la aprobación de los organismos regulatorios nacionales.
En paralelo, Bioceres trabajó en el desarrollo de distintas variedades HB4. En el caso del trigo HB4, algunos ejemplos son Iruya HB4, Paraná HB4, Traful HB4 y Bermejo HB4.
Todas estas variedades tienen en común el hecho de que forman parte de Generación HB4, el programa de identidad preservada que Bioceres impulsó con el fin de expandir la tecnología mediante un esquema asociativo con productores.
También coinciden en que cada una cuenta con su propia isolínea. De esta manera, los desarrolladores pueden comprobar el rendimiento de cada variedad transgénica en diversos contextos (período de siembra, zona y condiciones medioambientales, entre otras).
Un ejemplo concreto
En los últimos años, los ensayos centrados en el rendimiento de la tecnología HB4 se han multiplicado.
Uno de los casos más destacados se dio durante la campaña 2022/2023. Se comparó el mismo par de variedades (con y sin el gen HB4) en más de 20 localidades. Y se obtuvo un diferencial de rendimiento promedio del 22%, favorable al evento transgénico.
El promedio incluye las diferencias de rendimiento de todos los ambientes. Pero las cifras varían si se analizan las cantidades de kg/ha.
En ambientes de menos de 2000 kg/ha, la variedad HB4 presentó un rendimiento 50% superior al de su isolínea. En cambio, la diferencia fue de 15% (también favorable a HB4) en ambientes de entre 2000 y 4000 kg/ha.