Kenia y su interés por la tecnología HB4 y otros desarrollos biotecnológicos de Argentina
William Ruto es el presidente de Kenia desde septiembre de 2022. Al conocer el trabajo que se realiza en Argentina en materia de biotecnología aplicada al mejoramiento de cultivos, solicitó que una comitiva local visitara el país para conocer más sobre desarrollos como el de la tecnología HB4.
A fines de 2023, una delegación de Kenia visitó la Argentina con el objetivo de obtener más información sobre la tecnología HB4 y otros desarrollos biotecnológicos locales. El interés del país africano se suma a la decisión de otras naciones del continente de adoptar el evento transgénico impulsado por Raquel Chan y Bioceres.
El contexto
La situación de Kenia no difiere mucho de la de otros países de África e incluso del resto del mundo. El cambio climático y la inseguridad alimentaria obligan a pensar en nuevas alternativas para la producción agrícola, con el fin de optimizar el rendimiento de los cultivos.
En este contexto, el gobierno keniano trabaja para incrementar el rendimiento de las cosechas y para hacer frente a problemas tales como el aumento de las temperaturas y el estrés hídrico. Y lo hace con acciones como la de garantizar la disponibilidad de semillas de trigo a precios convenientes para los productores agrícolas.
William Ruto, presidente de Kenia desde septiembre de 2022, tuvo su primer acercamiento a los desarrollos biotecnológicos argentinos gracias a la creación del Grupo de Países Del Sur Global De Bio Innovación (BIGSUR).
Tras su conocimiento del trabajo que se realiza en Argentina en materia de tecnología transgénica aplicada al mejoramiento de cultivos, Ruto se puso en contacto con Gabriela Martinic, por entonces la embajadora del país en Kenia. Y transmitió sus intenciones de que una comitiva visitara Sudamérica para obtener más información al respecto.
La visita
La delegación keniana visitó el país en octubre del año pasado. Y fue recibida por Juan Manuel Fernández Arocena, quien por entonces se desempeñaba como jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
La comitiva estuvo compuesta por dos miembros de la Organización de Investigación Agrícola y Ganadera de Kenia (KALRO, por su nombre en inglés): Peter Weru Kinyua, el presidente de la junta, y Eliud Kiplimo Krieger, el director general.
Por el lado argentino estuvieron Dalia Lewi, en representación de la Dirección Nacional de Bioeconomía (DNB), Santiago Bonifacio, como director de Cooperación y Negociaciones Bilaterales, y Rafael Galetto, como figura de Cancillería, entre otros.
Kenia y el trigo HB4
Tras la reunión de recepción, los representantes de Kenia tuvieron encuentros con miembros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Luego se dirigieron hacia Rosario, Santa Fe, para visitar la sede de Bioceres, la compañía responsable de la tecnología HB4.
Los kenianos pudieron ser testigos de cómo funciona el evento que surgió a partir de una investigación de Raquel Chan. En concreto, pudieron observar ensayos en campo del trigo HB4, una de las variedades de la tecnología.
Por último, los kenianos se encontraron con miembros de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), quienes brindaron información sobre el estado general del sector agropecuario.
La tecnología HB4 en África
El contexto actual no es el mismo al del año pasado. Varias cosas han cambiado desde que tuvo lugar la reunión entre la delegación de Kenia y los representantes argentinos.
Sin embargo, ambos contextos tienen algo en común: se mantiene el potencial de expansión de la tecnología HB4 y el interés de distintos países del mundo por el evento que optimiza la producción agrícola en condiciones de estrés hídrico.
África ya cuenta con dos países que han aprobado el evento HB4. Nigeria fue el primero, y lo hizo con el trigo HB4 para consumo.
Al poco tiempo, Sudáfrica siguió los pasos de Nigeria y también dio el visto bueno al trigo transgénico. No obstante, meses más tarde se diferenció de su vecino al aprobar también la soja HB4.
Kenia representa una de las principales economías de África Oriental. La aprobación de la tecnología HB4 representaría entonces nuevas posibilidades comerciales para los distintos países involucrados.
En simultáneo, implicaría una serie de beneficios para hacer frente a problemáticas actuales como la crisis climática, las sequías y el aumento de la población mundial que demanda alimentos.