Científicos argentinos desarrollan una nueva variedad de lechuga gracias a la edición génica
Valeria Beracochea integra el equipo de Investigadores del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO) del INTA que desarrolló el evento transgénico. La científica recordó que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria no registra una nueva variedad de lechuga desde 1991.
Argentina cuenta con un nuevo cultivo transgénico: una variedad de lechuga crespa con mayor cantidad de hojas, floración retrasada y casi el doble de peso que su par convencional. El evento fue desarrollado gracias a la edición génica y se encuentra en instancias de ensayos a campo. Si se mantiene el rendimiento que demostró hasta el momento, se podrá avanzar hacia su aprobación y comercialización.
Un hito para la horticultura
El Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología (ArgenBio) informa que la lechuga es la tercera hortaliza más consumida tanto en Argentina como a nivel mundial.
El rol protagónico que la lechuga ocupa en materia de producción, comercialización y seguridad alimentaria explica que la noticia de una nueva variedad transgénica sea bien recibida por el sector agrícola.
El evento recibió el nombre de “Cisne” y representa un avance importante para la horticultura nacional. Tanto en Argentina como en otros países del mundo se han desarrollado variedades transgénicas con diversos grados de resistencia a enfermedades. Pero hasta ahora no se había logrado mejorar su rendimiento.
Valeria Beracochea, científica que participó en el desarrollo del evento, agrega además que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria no registra una nueva variedad de lechuga desde 1991.
Las características
La lechuga Cisne se caracteriza por presentar una mayor cantidad de hojas que su par convencional, es decir, no transgénico. Asimismo, sobresale por poseer el doble de peso y una floración retrasada.
El beneficio para los horticultores es evidente: gracias al evento, en la misma superficie productiva se pueden duplicar los rendimientos. La novedad también permite prolongar el período de comercialización de la lechuga, lo cual resulta positivo para la rentabilidad del sector.
Las claves
El evento fue desarrollado por un equipo de Investigadores del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Es resultado de un trabajo que comenzó hace unos 15 años y que apeló a una de las técnicas más novedosas de la biotecnología moderna aplicada al mejoramiento de cultivos: la edición génica.
Valeria Beracochea explica que la clave se encuentra en el silenciamiento de un gen que interviene en el desarrollo de la planta de lechuga. También comenta que hallaron la variedad con las características buscadas luego de evaluar una cantidad importante de ejemplares.
Los investigadores trabajaron a partir de la variedad de lechuga crespa Grand Rapids. La planta y sus descendientes se evaluaron a lo largo de 3 generaciones en invernadero y en un sistema hidropónico, con las mismas características.
El estado actual del evento
ArgenBio informa que la lechuga Cisne se encuentra en instancias de ensayos a campo. Se trata de la etapa final indispensable para analizar tanto la productividad como el comportamiento en relación a condiciones climáticas, patógenos e insectos.
Una vez que se obtengan los resultados favorables, la nueva variedad podrá ser inscripta en el Instituto Nacional de la Semilla (INASE). Y luego estarán dadas las condiciones para solicitar la habilitación de la comercialización.
Al respecto, se piensa que el evento sería útil para PyMEs y para productoras familiares. La idea también es que se aplique en diversos sistemas de producción: a campo abierto, en invernadero, en sistemas hidropónicos y más.
El futuro
Gabriela Soto se desempeña como directora del Laboratorio de Ingeniería Genética de Leguminosas de IABIMO. Se expresó respecto a la nueva variedad de lechuga y destacó las posibilidades que ofrece la biotecnología aplicada al mejoramiento de cultivos.
La investigadora remarcó que el proyecto demostró que se puede silenciar de manera precisa un único gen. Y que esto es beneficioso por el resultado obtenido y también por las opciones que se abren de cara al futuro y al mejoramiento de otras especies vegetales.
La lechuga Cisne, a su vez, pone en evidencia el trabajo y los recursos que se requieren para un desarrollo de estas características. Lo mismo se aplica a la importancia de la inversión en ciencia y del trabajo en conjunto entre los sectores público y privado.