Tecnología HB4
Gabriela Soto habla sobre el presente y el futuro de la agrobiotecnología 

Gabriela Soto habla sobre el presente y el futuro de la agrobiotecnología 

Gabriela Soto recibió en 2023 el Premio Estímulo en Agrobiotecnología de la mano de la Fundación Bunge y Born. El jurado reconoció su trabajo durante años en el mejoramiento de cultivos como la alfalfa.

Gabriela Soto es investigadora en el CONICET en el Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO). Es especialista en ingeniería genética en el área de leguminosas y desde hace años trabaja en el mejoramiento de cultivos como la alfalfa. Destaca la importancia de difundir la actividad y revela la necesidad de formar a nuevos investigadores de cara al futuro.

Ingeniería genética y mejoramiento de cultivos

Gabriela Soto es Licenciada y Doctora en Ciencias Biológicas, carrera que eligió siguiendo los pasos de su hermana mayor. De chica pensaba dedicarse a la investigación y la vida la sorprendió: descubrió que la actividad era mucho mejor de lo que se imaginaba.

Egresada de la Universidad de Buenos Aires, en la actualidad se destaca como investigadora en el Instituto de Agrobiotecnología y Biología (IABIMO – CONICET). Se especializa en ingeniería genética y en el mejoramiento de leguminosas.

La bióloga reconoce que podría trabajar con otras especies, incluso aunque no sean cultivos. Y que el mejoramiento genético es lo que más le gusta hacer.

En declaraciones con el Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología (ArgenBio), expresó la satisfacción que siente al lograr que un cultivo se destaque y sea más productivo, siempre en un contexto determinado por las necesidades de los productores y la sociedad.

Una investigadora premiada

En julio del año pasado, Gabriela Soto recibió la distinción más importante de su trayectoria: fue galardonada por la Fundación Bunge y Born con el Premio Estímulo 2023 en Agrobiotecnología.

El jurado expresó que el premio responde al liderazgo de Soto en destacados desarrollos biotecnológicos, los cuales permiten optimizar estrategias de edición génica para mejoramiento vegetal.

Soto demostró gratitud y orgullo por el reconocimiento. Y prometió continuar impulsando la ciencia y la biotecnología en Argentina.

La distinción, a su vez, fue mayor por el contexto en que se dio. Durante la misma jornada, Raquel Chan, la investigadora responsable de eventos como el HB4, recibió el Premio Fundación Bunge y Born 2023 en Agrobiotecnología. 

El mejoramiento de alfalfa

Al momento de entregar la distinción, el jurado de la Fundación destacó además la participación de Gabriela Soto en el desarrollo de variedades de alfalfa genéticamente modificadas.

Experta en leguminosas, la investigadora se especializa en alfalfa, cultivo con el que trabaja desde hace años. La propia Soto compartió algunas claves al respecto y reveló, por ejemplo, que en los últimos tiempos se encuentra abordando una variedad que presente tolerancia a la sequía.

También destacó la incorporación de todas las técnicas biotecnológicas disponibles, entre ellas la edición génica.

La importancia de la difusión

El desarrollo de la ciencia y de la biotecnología aplicada al mejoramiento de cultivos depende de lo que se hace con la actividad en sí y también con la manera en que se da a conocer.

Soto confiesa que hace años el trabajo estaba invisibilizado, y que hoy no ocurre lo mismo gracias a las nuevas tecnologías de comunicación y a las tareas de difusión por parte de los científicos.

Sostiene que la difusión es clave para que la gente reciba información correcta sobre la actividad y pueda vencer así ciertos prejuicios que aún persisten. 

En este sentido, la difusión se presenta como una herramienta de formación para la sociedad.

Un desafío de cara al futuro

Otra de las claves necesarias para el impulso de la ciencia en el país se encuentra en el factor humano, es decir, en todos aquellos profesionales que estudian, se capacitan y ejercen la disciplina.

Para Gabriela Soto, la incorporación de nuevos talentos es uno de los mayores desafíos que enfrenta la actividad de cara al futuro. La investigadora confiesa que, desde su punto de vista, en los últimos años ha disminuido la cantidad de gente entusiasmada por sumarse al área de investigación.

La experta en ingeniería genética plantea la necesidad de abordar el asunto, de pensar de qué manera se puede despertar en los estudiantes el entusiasmo por la investigación.

De la misma manera, el futuro de la disciplina depende de la inversión y de contar con las garantías necesarias para todas las condiciones.