María Emilia Macor y la mirada de la juventud sobre Generación HB4
Oriunda de Córdoba, Argentina, Macor indica que la sustentabilidad no es una opción, sino una tendencia. Cree que es la clave para que los sectores agrícolas optimicen la producción en un contexto de crisis climática.
María Emilia Macor es ingeniera agrónoma, miembro de Aapresid Joven y se desempeña en el área de desarrollo de producto en Generación HB4. Dueña de una amplia experiencia a pesar de su juventud, remarca la necesidad de lograr una mayor sustentabilidad y destaca el aporte de la tecnología para la tarea.
Juventud y sustentabilidad
María Emilia Macor tiene 25 años y es oriunda de Adela María, localidad que se ubica en el sur de la provincia de Córdoba. Es Ingeniera Agrónoma y sus padres son productores, por lo que se encuentra familiarizada con el mundo del agro desde muy pequeña.
Es integrante de Aapresid Joven, agrupación que reúne a jóvenes estudiantes, profesionales y productores que trabajan por el futuro de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa.
También se desempeña en el área de desarrollo de producto en Generación HB4, tarea que le permite plasmar en la práctica la perspectiva que tiene sobre la producción agrícola.
La importancia de la tecnología
Una de sus premisas como profesional consiste en que la tecnología desempeña un rol clave para lograr una mayor sustentabilidad.
En una entrevista reciente, reconoce que esta idea no es propia de ella, sino que se encuentra extendida en los colegas de su generación. También sostiene que la tecnología aporta la viabilidad necesaria para el desarrollo de sistemas de producción más sostenibles.
Según su mirada, el productor agropecuario es el primero que padece las consecuencias de la crisis climática, ya que es quien está en contacto directo con el recurso natural. Y la perspectiva de la juventud es necesaria para aportar nuevas y mayores herramientas en la materia.
Generación HB4
Una de sus apariciones más recientes se dio en el marco del Congreso Aapresid que tuvo lugar a comienzos de agosto en el predio de La Rural.
Macor asistió como representante de Generación HB4, programa de identidad preservada que impulsa Bioceres Crop Solutions y que busca fomentar el uso de la tecnología HB4.
La joven ingeniera agrónoma expresó que el programa en cuestión promueve prácticas de agricultura regenerativa con el objetivo de alcanzar una producción más sustentable.
Habló de la importancia del registro de datos de cada uno de los lotes de producción que tiene el programa, tanto los de trigo HB4 como los de soja HB4. Puso énfasis en el siguiente paso del proceso: el de la medición y la obtención de indicadores de sustentabilidad (huella hídrica, huella de carbono, impacto ambiental y más).
Todo este procedimiento es fundamental para obtener información valiosa: para evaluar el programa en sí y para compartir los resultados con cada uno de los agentes del sector.
Una perspectiva integral
Macor afirma que la sustentabilidad no es una opción, sino una tendencia que crece a medida que se acentúa la crisis climática.
Tanto para el presente como con vistas al futuro inmediato, sostiene que es necesario adoptar una mirada sistémica en materia de producción. Que tenga en cuenta el impacto ambiental de los cultivos y también el social, el que se genera en las comunidades.
Todo esto sin dejar de lado el aspecto económico. En este sentido, la propuesta es transitar el camino de la sustentabilidad sin obviar la rentabilidad.
Trabajo en equipo
En diálogo con la prensa, Emilia Macor reconoció que tuvo la fortuna de conocer a productores agrícolas de otros países de Latinoamérica. Y dijo que quedó sorprendida al observar el impacto positivo que genera en estos la manera de trabajar en Argentina en materia de siembra directa, políticas de conservación y uso del suelo y más.
El fenómeno es fruto de un trabajo en conjunto que se manifiesta en diversas instancias. Una de ellas es la que integra al Estado, al productor agrícola y al consumidor.
Profesionales como Macor también ponen en evidencia la importancia de integrar a las juventudes y sus ideas. Siempre mediante el diálogo, el planteo de argumentos y la receptividad a las críticas constructivas.
La sustentabilidad como tendencia que aporta una alternativa ante la crisis climática depende entonces de la capacidad de adaptación del sector agro y de la generación de las condiciones necesarias para optimizar la producción.