Tecnología HB4: Bolivia pide apostar por la biotecnología
En Exposoya 2024 se destacó el aporte de la semilla Munasqa para el desarrollo soyero de Bolivia. También se presentaron 3 nuevas variedades y se enfatizó la necesidad de trabajar con la biotecnología.
Bolivia celebró su tradición de producción agrícola con una edición más que especial de Exposoya. Con vistas en la innovación biotecnológica y asumiendo un compromiso con la sostenibilidad, se planteó la necesidad de incrementar la producción y las exportaciones. El evento se dio en un contexto de crisis por el elevado estrés hídrico en la región, lo que llevó a proponer la idea de aprobar la tecnología HB4.
Una edición especial
La de Exposoya 2024 fue una de las ediciones más especiales del evento de los últimos años. En primer lugar, el destacado encuentro agrícola celebró su trigésima convocatoria. Al mismo tiempo, se festejó el 50° aniversario de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo de Bolivia (Anapo).
Reunió a un total de 8 mil personas, entre ellos productores agrícolas y otros profesionales del rubro. Se realizó durante el 23 y el 24 de febrero de este año y tuvo su acto central en Cuatro Cañadas, municipio que es considerado como la capital de soya de Bolivia.
Pasado, presente y futuro tuvieron espacio en el evento. Los protagonistas celebraron la trayectoria de producción agrícola del país, analizaron la situación actual y trazaron perspectivas a futuro con el objetivo de que Bolivia crezca.
La agricultura como potencial económico
Una de las figuras centrales del acto principal fue Fernando Romero, presidente de la Anapo. El directivo emitió un discurso en el cual centró su atención en el papel fundamental que desempeña la agricultura para Bolivia.
Hizo mención de dos aspectos fundamentales: la seguridad alimentaria y la economía. Ambos unidos en la necesidad de producir con eficiencia, se destacan en un contexto de dificultad para el país.
Romero se refirió a la escasez de dólares que sufre Bolivia. E indicó que el aumento de las exportaciones puede ayudar al crecimiento económico. La producción de soya y otros productos estratégicos de la agricultura nacional se posiciona, entonces, como la clave para un desarrollo sostenible.
Zvonko Matković, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz de la Sierra, siguió un camino similar al de su par. En relación a lo que significa la soya para la crisis económica de Bolivia, fue categórico al calificar al cultivo como “oro verde”.
En línea con esto, pidió dar a los productores el lugar protagónico que se merecen y otorgarles todas las facilidades necesarias para que puedan desarrollar su trabajo de la mejor manera posible.
Una campaña difícil
El pedido de incrementar la producción para aumentar las exportaciones se dio en uno de los contextos más complejos de los últimos tiempos: el de las altas sequías que afectaron la campaña de verano 2023/2024 de soya.
Las pérdidas fueron considerables: la campaña dejó un total de 800 mil toneladas de grano de soya menos que la temporada anterior. De acuerdo con Fernando Romero, esto supone una afectación económica estimada en unos 300 millones de dólares.
Anapo indica que el estrés hídrico es la causa de la mala campaña. Las regiones de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián y San José de Chiquitos padecieron la peor sequía de los últimos 30 años. Se trata de las zonas productivas de Santa Cruz que representan el 55% del total del territorio que Bolivia destina a la siembra de soya.
La tecnología HB4 como alternativa
Ante lo ocurrido con la reciente campaña de soya, Anapo llamó a la acción para hacer frente a las pérdidas. Fernando Romero encabezó un pedido especial: el aprobar la soja HB4 que brinda cultivos más eficientes gracias a una mayor tolerancia al estrés hídrico.
La tecnología HB4 se caracteriza por dar a los productores un seguro de cara a la producción. La optimización del rendimiento sobresale aún más en un contexto complejo: el del aumento de las sequías como consecuencia de la crisis climática.
Muchos de los protagonistas de Exposoya 2024 se pronunciaron en la misma línea que Anapo y Romero. La biotecnología se presenta como factor clave a tener en cuenta de cara a los objetivos de incrementar producción y exportaciones.
Bolivia se enfrenta a un desafío concreto: el de crecer económicamente en un contexto en el que las condiciones ecosistémicas resultan desfavorables para la producción agrícola. La innovación tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad marcan el camino a seguir.