Tecnología
Un gen del girasol, la clave de la tecnología HB4

Un gen del girasol, la clave de la tecnología HB4

Un científico argentino centró su tesis de doctorado en bioquímica en el HaHB-4, el gen del girasol que da tolerancia al estrés hídrico. En su investigación también identificó que, gracias a este gen, las plantas adquieren una respuesta más favorable frente a la amenaza de los insectos.

La tecnología HB4 se logró desarrollar a partir de un gen del girasol: el HaHB-4. Raquel Chan y su equipo de investigadores tomaron esta planta como modelo debido a la adaptación que tiene al medioambiente en comparación con otras especies. El resultado fue la obtención de soja y trigo transgénicos que son más tolerantes a las sequías.

El origen de HB4

Para Raquel Chan y su equipo de científicos, el camino que llevó al desarrollo de la tecnología HB4 comenzó en la década de 1990.

La premisa de la bioquímica argentina y sus colegas fue la de estudiar cómo las plantas se adaptan al medioambiente. Al mismo tiempo, se centraron en identificar genes de plantas que demostraran resiliencia ante ciertos factores de estrés, como es el caso de las sequías.

La propia Chan se encargó de explicar cómo realizaron el estudio de los genes. La investigadora del CONICET reveló que utilizaron técnicas de ingeniería genética para aislar uno de los aproximadamente 30 mil genes que tiene una planta.

El girasol como modelo

Aislado el gen, el siguiente paso consistió en colocarlo en otra planta que no lo tuviera. Y estudiar la evolución de esta última en comparación a otro ejemplar de su especie.

Eligieron el girasol como modelo de trabajo por varios motivos. El más destacado responde a que la planta presenta una mayor adaptación al medioambiente en comparación a otras especies agronómicas. En otras palabras, presenta un grado de adecuación alto sin importar el lugar en el que se siembre. 

Así fue que descubrieron que en el girasol hay un gen específico que explica la respuesta positiva que tiene la planta ante la falta de agua: se trata del HaHB-4.

Este gen es el que hizo posible el desarrollo de la soja y el trigo transgénicos. El logro es aún más destacado si se observa que es la primera vez que una tecnología de este tipo se hace de manera íntegra en la Argentina.

El estudio de la tecnología transgénica

Quien también estudió el gen HaHB-4 del girasol es Pablo Andrés Manavella. Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Nacional del Litoral, centró su tesis en este tema y lo hizo precisamente bajo la dirección de Raquel Chan.

En el resumen final de su trabajo académico, Manavella recuerda lo que fue uno de los ensayos más importantes de cara al desarrollo de la tecnología transgénica. Se trata de la inserción del gen del girasol en Arabidopsis, una de las especies de plantas que se utilizaron para experimentar en primera instancia.

Lo hace mencionando los resultados positivos que se obtuvieron con la prueba. Es decir, la observación de que las plantas estudiadas presentaban una mayor tolerancia a las sequías que las que no poseían el gen mencionado.

La explicación científica

La disponibilidad de agua, la salinidad del suelo y el ácido abscísico (una fitohormona que cumple funciones destacadas dentro de la fisiología de una planta) son algunos de los factores externos que regula la expresión del gen HaHB-4.

El trabajo académico de Manavella buscó, entre otras cosas, esclarecer los mecanismos de acción del factor de transcripción en cuestión.

El autor identificó que la tolerancia al estrés hídrico se presenta como una consecuencia cuando el ingreso en el estadio de senescencia de las plantas se atrasa. Esto solo se aplica en el caso de las especies que sobreexpresan el gen.

También se encontró que la activación del gen HaHB-4 en la planta del girasol genera un efecto particular: una respuesta frente a la amenaza de insectos y la producción de heridas mecánicas.

Se trata de un importante hallazgo de cara al desarrollo de las tecnologías transgénicas. Gracias a este gen, las plantas transgénicas no solo se vuelven más tolerantes a las sequías, sino que también adquieren una mayor resistencia frente al ataque de insectos.