Sudáfrica y el trigo HB4: una aprobación clave para el cultivo transgénico
El trigo es el segundo cultivo más importante de Sudáfrica, por detrás del maíz. La aprobación del evento transgénico en el país representa para Bioceres la posibilidad de expandirse por otros territorios de África.
El trigo HB4 continúa sumando aprobaciones por parte de distintos países del mundo, y la de Sudáfrica es una de las más recientes. El país africano dio su visto bueno para la importación del cultivo transgénico con fines alimenticios para seres humanos y animales. De esta manera, siguió los pasos de Nigeria, primera nación del continente en avalar el evento de Bioceres.
Una aprobación reciente
El gobierno de Sudáfrica hizo oficial su visto bueno al trigo HB4 en agosto de 2022. De esta manera, se sumó a otros países que ya lo habían hecho antes, entre ellos Colombia, Australia, Nigeria y Nueva Zelanda.
La aprobación se dio para la importación del trigo transgénico como alimento tanto para seres humanos como para animales. También, como materia prima para el procesamiento industrial de los productos mencionados.
El hecho se dio apenas unas semanas luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) finalizara su análisis de la tecnología HB4. Respecto al trigo transgénico, el destacado organismo indicó que validaba su seguridad.
El contexto global
La aprobación por parte de Sudáfrica se dio un mes después de la de otro país africano: Nigeria. El marco general fue el de una estrategia impulsada por Bioceres con el fin de obtener apoyos claves a lo largo del mundo.
Por aquella época, la compañía con sede en Rosario, Santa Fe, no contaba con la habilitación necesaria para comercializar el evento transgénico. La razón: Brasil aún no había dado su visto bueno definitivo.
Que el país vecino diera su aprobación resultaba fundamental debido a que se trata del mayor importador de trigo argentino. Lo mismo ocurrió con China y el otro cultivo de la tecnología HB4: la soja transgénica.
Proceso de expansión
Los procesos con China y Brasil se prolongaron a lo largo de varios años. Bioceres aprovechó el tiempo y siguió trabajando con el objetivo de perfeccionar el evento.
Lo hizo con el programa Generación HB4. El mismo se desarrolló con el objetivo principal de realizar ensayos en campo argentino, para evaluar el rendimiento y medir los resultados de los cultivos transgénicos.
De la mano de productores agrícolas que se sumaron al programa, también se trabajó para multiplicar las semillas de trigo y soja HB4. El fin era el de contar con el stock suficiente para abastecer el mercado una vez que se recibiera el permiso de comercialización.
Por último, Bioceres también se centró en desarrollar nuevas variedades de los cultivos, siempre con el objetivo de optimizar sus rendimientos.
Extensión por el continente africano
Para la compañía argentina, la habilitación sudafricana representa mucho más que el ingreso comercial a este país: significa también la posibilidad de expandirse en muchos otros de la misma región.
La clave se encuentra en los vínculos de importación y exportación que Sudáfrica tiene con otros países del continente. Después del maíz, el trigo es el cultivo más importante de la nación. Y se siembra en una importante extensión de su territorio.
Sudáfrica exporta trigo y productos elaborados a base de este cultivo a Zimbabue, Botsuana, Lesoto, Zambia y Namibia. Se trata, en definitiva, de un potencial de expansión para el evento argentino.
Beneficios a nivel mundial
La tecnología HB4 se basa en la implantación de un gen del girasol, el HaHB-4, en plantas de trigo y soja. La innovación da como resultado cultivos que responden de manera más favorable a las sequías y a la salinidad de los suelos.
Los beneficios del evento transgénico son especialmente importantes para África, continente muy afectado por la escasez de agua. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el estrés hídrico elevado afecta a unas 250 millones de personas del territorio.
La cifra se encuentra en aumento debido a la crisis climática. La falta de agua afecta a los cultivos y las menores producciones generan desabastecimiento de alimentos en una población en estado de expansión.
La llegada de HB4 a África, por lo tanto, es un acontecimiento destacado en materia de comercio internacional. Sin embargo, su mayor importancia se encuentra en lo que aporta como alternativa a las crisis de sequías.