Trigo HB4: todas las claves sobre la aprobación de Brasil
Al momento de la aprobación del trigo HB4, Brasil también era el segundo país del mundo en permitir la siembra de este tipo de semillas. Se ubicaba justo detrás de Argentina.
En marzo de 2023, Brasil aprobó el trigo HB4 para siembra, producción y comercialización. El país sudamericano ya había dado su visto bueno un año y medio antes, cuando permitió la importación de harina de trigo transgénico. Para Argentina representa un antes y después ya que se trata de su principal importador del cultivo a nivel mundial.
HB4: El camino en Argentina
La tecnología HB4 nació como una investigación de Raquel Chan y su equipo de científicos. Se desarrolló a lo largo de años y es fruto de una colaboración de las esferas pública y privada: el CONICET, la Universidad Nacional del Litoral (UNL), el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral y la compañía Bioceres unieron fuerzas para hacerla posible.
En octubre de 2015 recibió la aprobación del entonces Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
La Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) se encargó de supervisar la bioseguridad. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) analizó lo referido a los efectos que la tecnología tiene en la salud humana. La Dirección de Mercados Agrícolas, por último, estudió el impacto económico que la novedad generaría para el comercio nacional.
En 2020 fue el turno de la aprobación regulatoria por parte del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, la tecnología HB4 no se podía comercializar hasta que China y Brasil dieran el visto bueno.
Brasil y el primer paso
Los cultivos transgénicos que se lograron desarrollar son dos: soja y trigo. Para la comercialización, resultó necesaria la aprobación de los países que más los importan desde Argentina, que son China y Brasil, respectivamente.
El primer paso para la aprobación del trigo HB4 se dio en noviembre de 2021. La clave, que Brasil comenzó a comercializar la harina de trigo proveniente de cultivos transgénicos.
En pocas palabras, la aprobación fue sobre uno de los productos elaborados con el grano en cuestión, pero no sobre el grano en sí. A pesar de esto, el hecho sentó un precedente para lo que terminaría ocurriendo un año y medio después.
Una aprobación necesaria
En marzo de 2023, la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (CTNBio) dio su aprobación definitiva para la siembra, producción y comercialización del trigo HB4.
CTNBio es un organismo gubernamental de Brasil que se encarga de analizar todas las actividades vinculadas a los OMG (Organismos Modificados Genéticamente).
La aprobación del trigo transgénico se dio tras un riguroso proceso de evaluación. Bioceres celebró la noticia por todo lo que esto implica: por la posibilidad de continuar con el trabajo de cultivos más eficientes y también por lo que significa en materia de comercio exterior.
En el momento justo
La noticia de la aceptación por parte de Brasil se dio en un contexto desfavorable para la agricultura argentina. Los cultivos del país se vieron afectados de forma considerable por las profundas sequías y las heladas, generando pérdidas de toneladas de cosecha.
Bioceres aprovechó la oportunidad para compartir los resultados de una prueba de rendimiento que había realizado en el marco del contexto mencionado. La principal observación de la misma es que el desempeño del trigo transgénico fue un 22% mejor que el del tipo de granos del cereal más utilizado a nivel nacional.
Los beneficios del trigo HB4
La tecnología transgénica se basa en la inserción en el trigo y en la soja de un gen específico del girasol, el HaHB-4, que es el responsable de darle a esta planta la mayor tolerancia frente a la falta de agua.
El desarrollo logrado por Raquel Chan, su equipo de científicos y Bioceres permite cultivos más eficientes. En otras palabras, reduce las pérdidas de producción y ayuda a trabajar con una mayor previsibilidad, lo cual es fundamental para la comercialización y el abastecimiento de alimentos.
El principal beneficio es que mejora la capacidad de adaptación de las plantas en contextos de estrés hídrico. En un mundo en el que la crisis climática aumenta la gravedad y la duración de las sequías, la tecnología HB4 demuestra ser una gran alternativa que se expande desde Argentina hacia el resto del mundo.