Trigo transgénico: el productor Sergio Urrutia habla de la variedad Paraná HB4
A fines del año pasado, Sergio Urrutia participó de una jornada de productores agrícolas en la que se habló de la necesidad de cuidar la salud del suelo. En este sentido, la tecnología HB4 permite cultivos más eficientes en condiciones de estrés hídrico y también de altos niveles de salinidad de los terrenos.
Sergio Urrutia es uno de los tantos productores agrícolas que experimentaron por su propia cuenta los beneficios de la tecnología HB4. Ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires, cerca de Bahía Blanca, el especialista compartió su experiencia con Paraná HB4, una de las variedades de trigo transgénico de primera generación.
Testigo directo
Sergio Urrutia es un reconocido productor agrícola argentino. Es administrador de Agropecuaria San Jorge y su campo se encuentra en la región de Colonia San Adolfo, en el partido de Villarino, al sur de la provincia de Buenos Aires.
Cuenta con experiencia en la gestión agrícola ganadera y es uno de los productores que decidieron apostar por la tecnología HB4, en especial por el trigo transgénico.
Fue testigo directo de un ensayo que no solo midió el rendimiento de la variedad transgénica en comparación con la convencional (la no transgénica), sino que también evaluó la eficacia del trigo genéticamente modificado en condiciones de estrés hídrico.
La experiencia de Urrutia con HB4
En distintas conversaciones con la prensa, a lo largo de los últimos años, Urrutia insiste con una problemática que perdura en el tiempo: las condiciones de sequías que afectan a las campañas agrícolas en el sur de la provincia de Buenos Aires.
Hacia fines de 2023, el productor habló con Bioceres y compartió la experiencia vivida en la campaña del año. En primer lugar, explicó que se realizaron ensayos con la variedad Paraná HB4. Y que los mismos fueron comparativos, ya que se midió su rendimiento en comparación de la variedad Paraná que no presenta el gen HaHB-4 del girasol.
El productor no habló de cifras específicas. Solo expresó que en los ensayos se vieron diferencias y que las mismas fueron favorables a la variedad transgénica.
También hizo mención de cómo la escasez de agua puso a prueba a la variedad de trigo HB4. Y reveló que, en su opinión, la tecnología desarrollada por Raquel Chan y Bioceres superó las expectativas.
Al respecto, indicó que el evento transgénico hizo posible la obtención de una cosecha de trigo satisfactoria. Y dijo que la situación para él y sus colegas hubiese sido mucho más complicada solo con los cultivos convencionales.
Paraná HB4: las claves
El portafolio de HB4 cuenta con 3 variedades de primera generación: Paraná HB4, Bermejo HB4 y Pilcomayo HB4.
Las dos primeras forman parte de Generación HB4, el programa que Bioceres diseñó e implementó para evaluar el rendimiento del evento transgénico en campo, entre otras cosas. Se encuentran junto a dos variedades de segunda generación: Iruya HB4 y Traful HB4.
Sergio Urrutia observó el comportamiento de Paraná HB4. Es una variedad de ciclo intermedio que se destaca por su abundante macollaje y por la fertilidad de sus espigas.
Tiene una altura de 85 centímetros, es moderadamente resistente al desgrane y moderadamente susceptible al vuelco y al frío en pasto.
Una de sus ventajas es que posibilita la obtención de altos rendimientos con buena estabilidad en diferentes ambientes. Su siembra se recomienda para las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, y para determinadas regiones de Córdoba, San Luis, Buenos Aires y La Pampa.
El cuidado del suelo
La tecnología HB4 se caracteriza por ofrecer cultivos más resistentes al estrés hídrico y a los altos niveles de salinidad de los suelos. El bienestar de los terrenos a sembrar es fundamental no solo para las cosechas de las campañas presentes, sino también para las del futuro.
En noviembre de 2023, Urrutia participó de una jornada de Un Productor en Acción organizada por la regional Bahía Blanca. Las irregulares precipitaciones del año y los objetivos productivos fueron algunas de las temáticas abordadas.
También se habló sobre la importancia de cuidar los suelos para el presente y el futuro de la producción agrícola en la región. El tipo de semillas a sembrar y la cantidad por hectárea son aspectos fundamentales: no se trata solo de buscar la mayor cantidad posible de cosecha, sino de trabajar priorizando la salud del terreno.